- Con base en el registro de vacunación y nombres de personas desaparecidas, familias han recibido visitas de las Comisiones de Búsqueda y otros servidores públicos en coordinación con la CNB, para consultar si sus seres queridos han sido localizados, lo cual nos parece revictimizante y no habla de búsqueda efectiva sino de búsqueda profundamente tardía.
- Nos parecen preocupantes los movimientos irregulares en la cifra de personas desaparecidas y no localizadas que ha ido descendiendo sin saber aún el paradero de varias personas desaparecidas.
- Insistimos en la construcción de herramientas de información, registros y bases de datos que establece la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional De Búsqueda de Personas así como su constante actualización y cruce efectivo.
- Exigimos que se transparente y se haga público el procedimiento de depuración de información y la forma en que están levantando el padrón de personas desaparecidas, indicando que dependencias pueden preguntar sobre este proceso.
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Los colectivos que conformamos el Movimiento por Nuestros Desaparecidos México (MNDM) manifestamos preocupación ante la noticia donde la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) ha estado utilizando el registro de vacunación COVID-19, como fuente de información para confirmar casos de supuestas localizaciones. Esta perspectiva que fue retomada por el Presidente en la conferencia mañanera el día de hoy, nos preocupa por el riesgo de que pueda centrarse en minimizar las cifras de las personas desaparecidas en un contexto de cierre de gobierno.
Así mismo, nos parece revictimizante que -como han denunciado varias familias- las Comisiones de Búsqueda y otros servidores públicos federales y estatales en coordinación con la CNB, hayan visitado sus domicilios para confirmar si su familiar ya había aparecido. Saludamos que el Estado utilice toda la información disponible para buscar a personas desaparecidas. Pero consideramos que llegar con familias dos años después de tener un indicio de localización, como la aplicación de una vacuna en 2021, no habla de búsqueda efectiva sino de búsqueda profundamente tardía y evidencia que las instituciones no se comunican entre sí.
En paralelo a este hecho, desde abril del presente año hemos visto movimientos irregulares en la cifra de personas desaparecidas y no localizadas, la cual había tenido un incremento desde su creación, tanto en personas desaparecidas y no localizadas, como en las personas que habían sido ya encontradas. Sin embargo, en estos últimos tres meses ha ido descendiendo la cifra de personas cuyo paradero aún desconocemos.. Esto último aunado a las diversas irregularidades que hemos identificado en algunos registros estatales, como el estado de Jalisco que ha dejado de actualizar sus datos desde el año 2022.
Estos hechos coinciden con las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador que, en junio de este año, puso en duda las cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), e hizo el llamado a “actualizar” las cifras de personas desaparecidas, con la creación de un “nuevo censo”; el cual el Subsecretario Alejandro Encinas declaró que estaría listo en agosto. Nos preocupa que corra riesgo el RNPDNO y que estas acciones sean actos encaminados hacia la opacidad del mismo registro por no hacer público el proceso de actualización y su metodología.
Las acciones que se están realizando desde el Gobierno Federal, la CNB y las Comisiones Estatales de Búsqueda, no pueden considerarse como la creación de un “nuevo censo” de personas desaparecidas, sino como un proceso de actualización del RNPDNO. Un censo nuevo tendría como objetivo recabar información adicional a la ya existente y brindar mayor precisión sobre personas desaparecidas en México, pues como lo han denunciado las familias: la mayoría de los casos no cuentan con una denuncia ni reporte de desaparición por lo que no se encuentran en el RNPDNO.
Por otro lado, más allá de la generación de nueva información, el SNB y las Comisiones de Búsqueda tienen la obligación -de acuerdo a lo estipulado en la Ley General- de crear herramientas de información, registros y bases de datos, así como de su constante actualización y cruce efectivo para arrojar hipótesis de búsqueda.
Con lo anterior, las acciones que hoy día están llevando la Comisión Nacional y comisiones Estatales de Búsqueda son:
- “Actualizar” el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) y no sentar las bases más certeras del fenómeno, incluso hay diversos registros que no cuentan con información completa;
- Su estrategia de actuación parece estar diseñada para confirmar sólo aquellos casos en los que se presume localización con la intención de disminuir la cifra de personas desaparecidas del mismo Registro.
Las autoridades no sólo están transfiriendo a las familias el trabajo que tienen que llevar a cabo tanto Fiscalías como Comisiones, sino que están cerrando brechas de información con los movimientos a la baja que el RNPDNO demuestra, dejando de lado los estándares delProtocolo Homologado de Búsqueda.
Por lo anterior, el MNDM, hace un llamado a las autoridades y demanda que:
- Aunque reconocemos los retos a los que se ha enfrentado la CNB para mantener vigente el RNPDNO, contar con un registro confiable de personas desaparecidas no puede revictimizar a las familias de personas desaparecidas, ni tranferir la responsabilidad de reportar la localización de nuestros seres queridos, ya que la búsqueda, localización, identificación y notificación digna sigue siendo obligación de las autoridades.
- Toda incorporación o remoción de datos del RNPDNO debe ser realizada de manera transparente y basada en evidencia debidamente confirmada y documentada, haciendo pública la metodología empleada.
- Se suspenda la realización del “nuevo censo”, hasta que no se lleve a cabo una serie de reuniones con las y los familiares donde se explique la lógica y metodología de esta actualización del RNPDNO.
- Emprender estrategias y planes de búsqueda integral para localizar a las más de 110,959 personas desaparecidas y no localizadas, con base en la implementación del Programa Nacional de Búsqueda de Personas y los Protocolos Homologados de Búsqueda e Investigación.
- Que, más allá de la actualización del RNPDNO, deben existir esfuerzos adicionales, como la propuesta de un nuevo censo, que sí estén orientados a generar una medición más certera del fenómeno de la desaparición forzada y la desaparición cometida por particulares que permita entender la dimensión real de esta crisis humanitaria, así como sus patrones y causas, a fin de prevenirla y erradicarla.
Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM)
Conformado por más de 80 colectivos de 25 estados de
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